Asociación Civil "Fillos de Ourense"

Non é só unha feira de enchenta. A Festa do Cocido é un evento cultural e social que pretende homenaxear a un dos produtos estrela da gastronomía galega: o porco. Coa tradicional matanza achegan a tradición, coa gala gastronómica e cunha asociación (“Encomenda do cocido») ofrecen espectáculo e cunha serie de concursos popularizan un prato en su — edicións. É a primeira das citas gastronómicas do ano.

El cocido gallego es emblema de la culinaria invernal de esta tierra de Rosalía, compartido en formatos diferentes con otras comunidades. Variantes autóctonas que coinciden en esencia y principios, como que son una conjunción exquisita de sabores junto al sabio y económico aprovechamiento de los productos característicos de la huerta y granja propios de cada zona.

Es de justicia reconocer que el gallego ha enriquecido como ninguno este plato hasta elevarlo a lo sublime, cuando se respeta la calidad y autenticidad de los ingredientes, así como una meritoria elaboración. Pues no por ser un plato popular donde los haya, debe desmerecer el proceso en cocina, que exige orden y, sobre todo, tiempo.

Un plato inteligente. Así se puede definir el cocido gallego. Y para sustentar esta afirmación basta con remontarse a sus orígenes, no por fijar una fecha, sino por ponernos en situación para comprender las necesidades y los medios que han llevado a este pueblo a ingeniar semjante manjar.

Partimos de una Galicia húmeda y especialmente fría en zonas de interior, condiciones a tener en cuenta si sabemos que sólo el que no lo ha probado se atrevería a cuestionar que con un plato de este calibre en el estómago el frío, en nuestra percepción, ha dejado de serio.

El «cocido gallego» se elaboraba con:

  • patatas,
  • judías,
  • verduras
  • unto de cerdo rancio,
  • añadimos el hueso de jamón,
  • la costilla de cerdo salada,
  • el lacón o el hueso de espinazo, entre otros, a un lujo de las clases más adineradas.

Para regar la fiesta, recurrir a tintos autóctonos y ligeros, como Valdeorras, Ribeiro, Ribeira Sacra, espadeiros y caíños del Salnés o del Condado.

Este cocido sigue siendo plato principal del invierno, e incluso de otras estaciones, en Galicia, donde se puede degustar en restaurantes típicos e interesados en la cocina estacionaL en la mayoría de los casos anunciado como plato del día al menos una vez por semana, o por encargo.

En el ámbito doméstico suele ser comida de domingo, dada su lenta elaboración y, por qué no, el reposo de sobremesa que impone a los comensales.

Asi que sólo falta elegir el espacio adecuado que es Valle Fresco -y la compañía que es la Asociación Civil Fillos de Ourense – para disponerse, con tranquilidad y sosiego, a impregnar el cuerpo y el espíritu de tanta sabiduría condensada en esta esencia gallega

ROMERIA DE LOS CALLOS EN HONOR A LA VIRGEN DE LOS MILAGROS

Virgen de los Milagros

La Virgen de los Milagros, de Baños de Molgas (Orense), que antiguamente fue conocida como la Virgen del Medo, en la parroquia de Vide de Baños (del Ayuntamiento de Baños de Molgas). Tiene su Santuario en el centro del Valle del Medo, al pie de la Sierra de San Mamede.

De ella, dicen los orensanos: » Es la Virgen de los Milagros – la